Por: Juan Carlos López Castrillón 

juancarloslopezcastrillon@hotmail.com

El próximo viernes 30 de noviembre culminará mi gestión al frente del Programa Colombia Mayor, la cual adelanto desde julio del 2012.

Durante ese periodo tuve el honor de liderar su transformación, posibilitando pasar de 482.000 cupos – al inicio del Gobierno Santos – a 1.516.000 beneficiarios al final de su mandato. Este crecimiento permitió que Colombia Mayor se convirtiera en un exitoso programa gubernamental, con un alto impacto en la reducción de la pobreza extrema (según estudio publicado el año pasado por el DNP).

Voy a usar la frase bíblica que dice «Al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios», para reconocer a quienes han hecho posible Colombia Mayor.

El expresidente Álvaro Uribe creó el Programa en 2003 (se llamaba entonces el Programa de Protección Social al Adulto Mayor – PPSAM). En 2012, con Juan Manuel Santos como Presidente y Rafael Pardo Rueda como Ministro del Trabajo, el Gobierno nacional toma la decisión de transformar el PPSAM y crean el Programa Colombia Mayor, proyecto al que me vinculo como Gerente General del Consorcio que lo administra y empezamos a gestar una serie de cambios.

El primer reto fue la ampliación de cobertura, y se logró la creación de más de 1 millón de cupos nuevos, triplicando así el número de beneficiarios del Programa a nivel nacional, este proceso contó con  el apoyo de los Ministros que sucedieron a Rafael Pardo en la cartera del Trabajo: Lucho Garzon, Clara López y Griselda Restrepo; ellos fueron artífices en  la consecución de los recursos que se requirieron para financiar las ampliaciones de cupos y posicionar a Colombia Mayor en el escenario social.

Hay que reconocer también el camino que inició Gustavo Petro cuando fue Alcalde de Bogotá, al cofinanciar el subsidio; el Distrito aporta $90.000 para Colombia Mayor que sumados a los $150.000 del Gobierno nacional permiten pagar un subsidio de $240.000 cada dos meses. Este modelo debe ser explorado por otras ciudades con capacidad económica para hacerlo.

Como ya lo señalé, la ampliación de cobertura es sin duda el principal logro, pero – gracias a Dios – hay muchos otros, que no habrían sido posibles sin el profesionalismo, compromiso y dedicación del gran equipo de trabajo que me acompañó en el Consorcio Colombia Mayor, a ellos toda mi admiración, gratitud y reconocimiento.

Juntos logramos una excelente ejecución presupuestal en estos años, de más de 9 billones de pesos, sin ningún tipo de problema con los diferentes entes de control que auditan el manejo de esos importantes recursos.

Conseguimos además que de cada 100 beneficiarios programados para una nómina se paguen 97, un resultado en el que también debemos reconocer el trabajo que realizan las Alcaldías, hemos construido una importante articulación con los Coordinadores Municipales de Colombia Mayor y hoy debemos agradecerles el compromiso con el que trabajan por este Programa.

Adicionalmente, para llegar a este logro, fue fundamental el proyecto que emprendimos de ampliar y diversificar nuestra red de pagos, de a poco fuimos cambiando a las entidades bancarias por operadores más flexibles, con horarios más amplios, mayor cantidad de sucursales, y sobre todo, más cercanos a los hogares de los adultos mayores, haciendo incluso pagos domiciliarios para beneficiarios en condiciones graves de salud y pagos en veredas y corregimientos con unidades móviles (en municipios donde las condiciones de logística y seguridad lo permiten).

En una encuesta realizada a finales de 2017, el 52% de los adultos mayores respondió que llega caminando a su punto de pago y que tarda menos de 15 minutos desde su casa hasta dicho punto; es sin duda un avance que nos llena de satisfacción.

Para lograr el cabal cumplimiento de todos estos propósitos, razón del contrato que termina este viernes con el Consorcio, fue determinante el respaldo de Fiduprevisora, Fiducoldex y Fiducentral, quienes hoy pueden presentar este caso de administración fiduciaria como un ejemplo exitoso. Mi gratitud a ellas por su confianza y apoyo.

Obviamente quedan muchas tareas por desarrollar en beneficio de los adultos mayores, especialmente de los más pobres, entre otras las que ya ha anunciado como reto de su gobierno el presidente Duque: seguir ampliando la cobertura de Colombia Mayor y aumentar el valor del subsidio. En ambas le deseo el mayor de los éxitos.

En fin, se cumplen ciclos y otros retos vendrán. En mi reflexión personal tengo una inmensa gratitud con la vida por haberme dado la posibilidad de trabajar al frente de un programa tan especial, del cual he aprendido mucho y me ha confirmado la necesidad de redoblar los esfuerzos para combatir la pobreza y las profundas desigualdades que existen en nuestra nación. A eso espero dedicarle buena parte del tiempo que me reste en este bello planeta.

De nuevo, ¡gracias Colombia Mayor!