Por: Juan Carlos López Castrillón

Un sentimiento encontrado tengo al escribir esta columna, por un lado, conservo en mi retina el éxito de la Rueda de Negocios Turísticos del pasado jueves 7 de marzo, celebrada en Coconuco mediante convocatoria hecha por la Corporación Mixta del Departamento del Cauca.

En ella participaron operadores y agencias de viajes de Popayán, los cabildos indígenas de Puracé, administradores de las piscinas de aguas termales, de restaurantes, de fincas donde hay avistamiento de pájaros; la guardia indígena que guía la excursión para ver cóndores y subir al volcán Puracé, profesores de turismo de la universidad del Cauca, estudiantes de ese programa, la policía nacional de turismo, empresas de tecnología aplicada, medios de comunicación especializados y senderistas, entre otros.

Durante la jornada se trataron muchos temas, pero quiero resumirla, en una palabra: ARTICULACIÓN.

Ello significa que todos los actores de turismo de esa región debemos trabajar unidos para potencializarla, hacerla más competitiva, generar ingresos y en últimas crear más bienestar para la comunidad. Reuniones como esa despiertan esperanzas.

Por el otro lado encontramos el contraste. Las caras preocupadas de pequeños y medianos empresarios y en general de toda una sociedad, ante las noticias que reseñan el distanciamiento entre el gobierno nacional y la mesa del paro de indígenas, campesinos y profesores.

Esta situación amenaza con el enésimo bloqueo de la carretera panamericana, mecanismo de presión tristemente utilizado por las comunidades durante los últimos veinte años para exigir sus derechos y que generalmente finaliza en la firma de acuerdos que luego – en su mayoría – se incumplen.

Estas situaciones extremas terminan castigando la economía regional, le restan opciones y ahuyentan la inversión y los turistas.

Al momento de escribir estas líneas se anunciaba en redes sociales la probabilidad de un acuerdo de última hora para evitar el bloqueo de la vía, aun así, estas circunstancias generan incertidumbre, que no es una buena palabra si estamos buscando competitividad. Ojalá ese supuesto acuerdo sea una realidad.

Volviendo al tema, este tipo de noticias reducen la viabilidad de nuestra región cuando se vuelven titular a nivel nacional y lógicamente se afecta su imagen, en forma grave, como también se impacta el esfuerzo de esos miles de emprendedores que mantienen en pie el tejido empresarial y social del Cauca.

Cada vez que converso con la gente en la calle, con las comunidades de barrios y veredas, juntas de acción comunal, sindicatos, empresarios, organizaciones sociales, académicos, periodistas o funcionarios, siempre concluyo que hay mucho potencial para construir un municipio y un departamento más moderno, sostenible e incluyente.

¿Qué nos hace falta entonces? Más liderazgo y menos confrontación. Efectivamente, lo que aleja al Cauca y a Popayán de adquirir una mayor velocidad para avanzar hacia el desarrollo son sus conflictos, sus divisiones, los mismos que existen desde hace décadas y que por la intensidad con que se vive la protesta le generan un enorme ruido negativo a esta zona geográfica de Colombia.

La respuesta a estas situaciones, es la unidad, como bien dice el expresidente Obama: «Si tienes que ganar una campaña dividiendo a la gente, no podrás gobernarlos. No podrás unirlos más tarde».

El ejemplo en pequeño es la reunión citada al inicio de este escrito, concertada para hablar de turismo, ese renglón inmensamente competitivo para el departamento y sus gentes. No queda otro camino que seguir trabajando desde todos los sectores para construir unidad. Para que en esa forma y en relación a ese renglón de la economía siga creciendo la oferta de productos y el número de visitantes.

En últimas la discusión que nos divide de fondo, es sobre cómo salir de la pobreza. Una herramienta de las muchas por consolidar esta ahí, frente a nuestras narices: el turismo.

Posdata: me quiero quedar por siempre con el optimismo que genera el ejemplo de la rueda de negocios de Coconuco, esa debe ser la pauta de entendimiento para implementar en todo el Cauca. El entusiasmo que eso genera debe contribuir para desbloquear carreteras y estados de ánimo. Si lo logramos esta sociedad sale adelante.