Por: Miguel Eduardo Muñoz Guevara
miguelmu65@hotmail.com
Nuevamente Popayán y el Cauca se encuentran acorralados con el cierre de la vía panamericana en varios lugares, práctica recurrente de una parte de su población, que no permite el desplazamiento libre de personas, alimentos, productos perecederos, entre otros. Simplemente los habitantes de Popayán y demás municipios afectados se limitan a permanecer tranquilos y silenciosos, esperando el abastecimiento de gasolina y alimentos teniendo una posición pasiva frente a las dolencias, ya que simplemente nos hemos acostumbrado a esta lamentable situación, pues solo esperamos que se suplan nuestras necesidades. Porque aquí, no pasa nada, mientras mis necesidades sean satisfechas, todo está bien, el resto no interesa. Somos pasivos ante esta problemática y lo obvio, no vamos a encontrar resultados positivos. Protestamos tímidamente en reuniones sociales o de trabajo y nos preguntamos?, donde está el liderazgo para definir con el gobierno nacional la agenda de trabajo, no solo de los pueblos indígenas, sino del Cauca. Hemos perdido la interlocución y de ahí, la nula respuesta a las grandes y graves necesidades por las que atraviesa el departamento. Después de ser la sede de un largo conflicto armado que desangro muchos hogares y dejo nuestra incipiente economía en los más bajos niveles, donde impera la pobreza, seguimos penando para que llegue la inversión y produzca los resultados que esperamos, mayor bienestar para los caucanos. Los problemas económicos por los que atravesamos no son exclusivos de una etnia, (los indígenas del cauca), sino de todas las etnias mestizos, afros y cuantas más clasificaciones hayan, esta difícil problemática debe solucionarse para todos sus habitantes, que han sido abandonados a su suerte en la dura etapa del conflicto armado. La pobreza pobreza, impera en los municipios del norte, del oriente, del sur, centro y costa pacifica. Solo hay que visitar estas regiones para conocer cuál es nuestra verdadera realidad. Estas reflexiones son para manifestar que en las negociaciones debe estar representado Popayán y el Cauca, sin desconocer los derechos de los demás habitantes a la salud, educación, obras de infraestructura, apoyo al agro etc., y no se continúe con el atraso centenario. Es el momento de decir que exigimos el mismo tratamiento de otras regiones del país que avanzaron económicamente de manera impresionante en los últimos treinta años, mientras el Cauca, solo es tenido en cuenta, con pequeños aportes nacionales. La nación está en deuda con el Cauca y es hora de exigir el mismo tratamiento.
El cierre de vías trae un aditamento especial, vulnera los derechos de los demás ciudadanos, por tanto debe darse apertura a las vía panamericana para iniciar el dialogo, que es la forma civilizada para llegar a conclusiones favorables de lo contenido en los acuerdos. En el Cauca todos tenemos derechos y no solo una parte de la población. Mientras la señora Ministra espera respuesta de los indígenas, si asisten o no a la instalación de las mesas técnicas, los sectores productivos, a través de sus organizaciones, deberían estar proponiendo, se incluya en el presupuesto nacional, la continuación de los trabajos de la doble calzada Santander de Q. – Popayán, aportes para ampliación de vías terciarias de los municipios, estudio y mejoramiento de una vía alterna, recursos para incentivar la producción agropecuaria, recursos para los Hospitales San José y Susana López, la recreación y el deporte, apoyo a la pequeña y mediana empresa, etc…… No podemos seguir con el juego, si hay cierre de vías o vías de hecho, no hay dialogo y por el otro lado sino viene el presidente continua el cierre de vías, porque de ese círculo no vamos a salir. El punto importante de esta intervención es que no solo debemos quedarnos en el comentario, silenciosos, esperando si se acuerdan del resto del departamento, debemos intervenir a fondo en este conflicto en el que todos somos perjudicados, no de ahora, sino de siempre. Que este cierre sea un despertar, el campanazo para estar preparados y buscar las reivindicaciones sociales que todo el departamento exige.