Por: Nelson Eduardo Paz Anaya – nelsonpazanaya@hotmail.com
Los últimos acontecimientos del Cauca, obligan discernimientos objetivos para no caer en la tentación de los decires emotivos que hacen tanto daño, como el de pretender echar la culpa de muchos de los males que agobian, a las protestas indígenas.
Muy lejos están las comunidades indígenas y campesinas de estos señalamientos, antes están las acciones de corrupción que tanto campean en el Cauca en el sector público y en el privado, y la falta de gestión eficiente como la debe tener el departamento. Basta comparar con la inversión nacional en otras regiones.
Bien se puede decir en el Cauca, que la carretera al Mar, al Huila, al Caquetá, a Putumayo y a Nariño está bloqueada hace 50 años, y que ya casi olvidamos la promesa de la doble calzada a Quilichao, pese a la pérdida de vidas y a los desmesurados costos diarios en equipos, en tiempo y en combustibles, que se ocultan tendenciosamente.
Como negar que son estas comunidades campesinas e indígenas, las encargadas de la producción agropecuaria, las que abastecen las galerías y plazas de mercado del Cauca, suficiente una ligera mirada y un poco de conocimiento, no tiene soporte el cuento manido de que los indios y los campesinos no producen.
El comercio de Popayan y de los municipios gira en torno del café, la panela, la papa, frutos y hortalizas, leche y carne, ¿quién suministra estos alimentos? -estas mismas comunidades-, aun con el reconocimiento de entidades gubernamentales y organizaciones gremiales que saben se está produciendo a perdida por los altos costos de insumos y los bajos precios del mercado. (SAC- Fedecafe).
Desde luego, que los taponamientos de la vía causan dificultades, es parte del ejercicio, y se han hecho muchos, desde cuantos años atrás, la pregunta sería ¿y el gobierno local o el Estado han programado tareas de seguimiento, cumplimiento e inversión, para evitar su repetición? Nunca, porque a algunos sectores interesa su reproducción.
Para solo citar algunos pasajes, ¿Temístocles Ortega acaso no ha tenido diversos convenios cumplidos o no con las comunidades indígenas? Iragorri H., de igual manera fue decisorio en la elección de Floro Tunubala, como Gobernador del Cauca, y después; no lo acompañó en el nivel central, en consecuencia el Ministro Iragorri Valencia., con un poco de “chirrincho”, trajo los Decretos de la Autonomía Indígena, pero se incumplieron los acuerdos.
Para no ir más lejos, hace pocos días la ciudad de Popayan, tuvo por dos días Alcalde en representación de las comunidades indígenas, del Movimiento Mais, propiciado y escogido por el doctor Campo H., Gobernador del Departamento, en una jugada politiquera. No hay consistencia, los indios sirven para los temas electorales, pero no cuando se trata de quedar bien con todos, entonces hay que hacer consejos de seguridad y pedir la presencia del Esmad, para que los corra, asi es difícil. O aquí se juega pirinola.
Sería oportuno la Oficina de Planeación Departamental, adelantara una relación de los recursos prometidos y ubicados al Cauca, como resultado de los acuerdos con estas comunidades, no existe un sistema de seguimiento al respecto, entonces como evaluar.
Decir que en Popayan, no se instalan empresas por estas situaciones, no es verdad, la realidad es que el servicio eléctrico de estas zonas no tiene la calidad para las instalaciones respectivas, verdades que se ocultan, así como la debilidad por la imposibilidad de servicio de aeropuerto de carga y la insuficiencia de las vías terrestres.
En muchas redes sociales, se ha llegado a proponer, no solo los indios debían estar en la carretera, sino todos los Caucanos, parece el mensaje un poco exagerado, pero ¿acaso no está todo afectado? De poco o nada sirvieron los recursos de las regalías.
La inversión nacional es menor a la de otras regiones con condiciones similares, y temas de trascendencia para este territorio, como lo es el de la sustitución de los cultivos de coca, si se hace como todo indica, con aspersión de glifosato, además, de las afectaciones a la salud, no solo deprimirá el comercio de Popayan, sino que potenciara la violencia y la pobreza, de por sí ya aguda en los municipios.
Es posible esta coyuntura reviva la utopía de crear procesos de entendimiento entre todos los sectores del Cauca, con posiciones y propuestas concretas, con carácter y con decisión, sin ambigüedades oportunistas o electoreras, el momento requiere pronunciamientos claros,- asi discrepen entre sí,- pero solo a partir de posiciones verticales, se pueden hacer los acuerdos pertinentes.
Los diálogos que se darán del señor Presidente Duque Márquez, con las comunidades indígenas y campesinas, bajo cualquier mecanismo, abren la puerta a un nuevo momento de concertación sobre bases objetivas, para superar la repetición de incumplimientos y de protestas, que pueden dar un rumbo al Cauca, a partir de su inclusión en el Plan de Desarrollo Nacional y una Guía a los Procesos locales..