Por: Álvaro Casas
Así han llamado el Programa de Obras que el Gobierno de Popayán financia con la exagerada deuda autorizada por el Concejo Municipal, por $75.000.000.000,00.
Lo primero que debemos decir es que se trata de obras necesarias para el desarrollo de Popayán, en especial, la apertura de vías nuevas, que se requieren para mejorar la movilidad.
Sin embargo, preocupa la forma improvisada como se contrataron, porque no se conocen los estudios técnicos, diseños al detalle y presupuestos completos, que materializan el Principio de Planeación, que consagran varias normas de la Ley 80 de 1993, en especial, el artículo 25.
La prisa que generaron los líos jurídicos del señor Alcalde, lo condujeron, una vez más, al pecado de la improvisación; entre otras cosas, no se conocen los concursos de méritos que debió tramitar para celebrar los contratos de consultoría para la elaboración de los estudios, diseños y presupuestos.
También inquieta que, casi la mitad de la enorme deuda autorizada ($34.000.000.000,00), se gastó en un contrato de MEJORAMIENTO vial y no de PAVIMENTACIÓN VIAL, que hace difícil su seguimiento y control.
Igualmente, preocupa que, para la apertura de vías nuevas, no están previstos los recursos para la adquisición de predios, lo cual dificultará la ejecución al contratista y puede generar costos adicionales.
Por lo expuesto, pedimos a los supervisores e interventores que tengan especial cuidado en las labores de seguimiento y control a estos contratos, que la Contraloría Municipal también debe vigilar con especial celo.