Mediante una misiva pública, José Luis Diago, Rector de la Universidad del Cauca, responde a señalamientos del Senador Álvaro Uribe.
Comunicado a la comunidad universitaria y sociedad en general sobre los hechos presentados el viernes 2 de marzo:
Lo sucedido en las calles de Popayán, como también en la ciudad de Cúcuta, no son hechos aislados, ni de poca importancia, por el contrario, son el resultado de la radicalización del ejercicio de la política, donde sus diferentes ideólogos, nos están llevando a transitar por un camino sin regreso, el cual tiene como punto de partida la provocación y el miedo, para ser facturados como ganancias en un proceso electoral.
Frente al señalamiento de nuestra Alma Mater, a través de las redes sociales, en los hechos antes mencionados, me obligan a pronunciarme como rector, para lo cual considero:
– No es cierto que los estudiantes hayan impedido ingresar al Paraninfo Francisco José de Caldas el día de ayer,(viernes) porque este escenario no ha estado a disposición para ningún candidato desde el mes de diciembre de 2017, como cumplimiento de la ley de garantías.
– No es cierto que nuestros profesores estén incitando al odio y promoviendo marchas contra un candidato en especial, o a favor de otro.
– Es cierto que una parte de nuestros estudiantes expresaron su descontento en las calles, y me hago responsable de ellos en lo que se refiere a mi competencia.
– También es cierto que dentro de nuestra universidad, numerosos líderes estudiantiles, profesorales y administrativos están amenazados hoy de muerte en un Departamento que ha colocado en el país, en el último año, el mayor número de líderes sociales inmolados por fuerzas oscuras.
– Por último. es cierto y preocupante, no solo para la Universidad del Cauca, sino para el país, los diversos incidentes contra campañas políticas, que se presentan en esta coyuntura de la democracia en número no despreciable, que muestran una premeditada organización, evidenciándose un desalentador y trágico signo premonitorio de lo que viene para el país, sea quien sea el ganador de esta contienda electoral.
Ante esa realidad, se hace urgente y obligatorio que todos los aspirantes al solio de Bolívar, inviten a sus electores a que se acepten en sus diferencias, como única condición para garantizar una escucha socialmente efectiva, lo que sin duda nos permitirá responsabilizarnos de la humanidad de los Otros a pesar de nuestras propias creencias y convicciones.