El bloqueo de la vía Panamericana protagonizado por las comunidades indígenas empezó a generar pánico y preocupación entre los habitantes de Popayán, que empezaron a aprovisionarse con alimentos y combustibles.
 
En las últimas horas, se registraron largas filas en las estaciones de servicio, de ciudadanos que prefirieron tanquear sus vehículos particulares, de servicio público y motocicletas, ante un posible desabastecimiento por las alteraciones de orden público.
 
Aunque las autoridades aseguraron que garantizarán el ingreso de insumos por las vías alternas en caravanas acompañadas por el Ejército y la Policía, en la región hay máxima alerta y temor de que se repitan episodios como los que se han registrado en movilizaciones anteriores, cuando la ciudad ha quedado sitiada.
 
En el departamento de Nariño, los sectores económicos, productivos y empresariales también manifestaron su preocupación y le pidieron al Gobierno Nacional intervenir cuanto antes para evitar millonarias pérdidas como consecuencia del cierre de la vía.