Las autoridades realizan evaluaciones para determinar el número de personas heridas y las afectaciones luego de los disturbios que se presentaron en el Sector Histórico de Popayán.
 
El campamento que había sido instalado en el Parque Caldas fue desalojado por los integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad.
 
La decisión de desocupar el Parque se tomó en un consejo de seguridad, en el que los participantes fueron informados que algunos funcionarios habían sido atacados con elementos peligrosos, lo que dejó un uniformado herido.
 
Así lo dio a conocer el coronel Nelson Díaz, comandante de la Policía Metropolitana, quien explicó que, después de 16 días de ocupación del espacio público, realizaron la intervención para garantizar los derechos que eran vulnerados a los demás ciudadanos, los comerciantes, la Curia y las entidades gubernamentales.
 
Por otra parte, dijo que en los campamentos se evidenció consumo de bebidas embriagantes y sustancias alucinógenas.
 
“Fue una decisión unánime, no se tenía establecido el día, pero recibí una llamada de un oficial en la que me informó que los policías fueron agredidos violentamente, por lo que se procedió con el desalojo”, sostuvo.
 
Las autoridades anunciaron investigaciones para judicializar a los que promovieron las acciones violentas y vandálicas, pues varios inmuebles fueron pintados en sus fachadas.
 
La sede del Icetex fue saqueada, y documentación importante, incinerada.
 
Preliminarmente se reportó que 11 personas, entre civiles y uniformados, ingresaron a centros asistenciales con diferentes heridas.
 
Padres de familia de los estudiantes de la Universidad del Cauca denunciaron que hubo exceso de la Fuerza Pública en los procedimientos.
 
Ante esto, el coronel Nelson Díaz reiteró que usaron elementos autorizados por la ley.