Las autoridades indígenas del norte del Cauca denunciaron el asesinato del coordinador de la Guardia en la vereda San Julián, municipio de Toribío, identificado como Gersaín Yatacué, quien fue atacado con disparos de arma de fuego en zona rural de Caloto.

Los hechos ocurrieron cuando el dirigente se desplazaba a su lugar de origen y fue abordado por sujetos desconocidos que se movilizaban en motocicleta por el sector de Pajarito, Resguardo de Huellas.

Los guardias habían adelantado una labor de acompañamiento a un personal técnico que realizaba asesorías en temas económicos y productivos del proyecto Nasa.

La Guardia activó sus protocolos para verificar la situación y dar con el paradero de los responsables.

Estos hechos serían una retaliación a los ejercicios de control territorial que vienen ejerciendo contra grupos armados que hacen presencia en la zona.

El consejero del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, Edward Dagua Caliz, rechazó el hecho y recordó que el pasado 26 de julio, integrantes de la Guardia Indígena también fueron víctimas de un atentado ejecutado por disidencias de las Farc.

Ese día, los delincuentes atacaron con ráfagas de fusil y granadas una camioneta en la que se desplazaban los comuneros en la vereda La Chivera, corregimiento de El Palo, Caloto. Cuatro personas resultaron heridas.

“Exigimos a la comunidad nacional e internacional el acompañamiento masivo para ejercer la función de defensa de derechos humanos y responsabilizamos al Gobierno, que no ha estado atento a la situación que padecemos en los territorios”, dijo Dagua.

Después del crimen, apareció un panfleto firmado por el “Cartel de Sinaloa”, en el que se declara objetivo militar a los integrantes de Guardia Indígena y se anuncian recompensas por asesinar a los comuneros que efectúan actividades de control territorial.

En las próximas horas se llevará a cabo una reunión en la zona para evaluar lo ocurrido y adoptar las medidas necesarias.