El jefe de la Oficina Asesora para la Gestión del Riesgo de Desastres de Popayán, Germán Callejas, reportó el robo de un sensor que hace parte del sistema de alerta temprana del río Molino, instalado para reaccionar oportunamente ante emergencias.
El elemento, avaluado entre 20 y 30 millones de pesos, fue sustraído por personas hasta el momento desconocidas, lo que dejó sin cobertura un tramo en la parte baja del río.
De acuerdo a Callejas, el sensor solo funciona en dicho sistema y agregó que los delincuentes lo venderán desconociendo la importancia y la posibilidad de evitar tragedias, pues se trata de un río con amenazas permanentes de avenidas torrenciales.
Los delincuentes afectaron todo el sistema periférico, paneles solares, medidores repetidores de datos, tubos, entre otros equipos.
El proceso para restablecer el sistema podría tardar varias semanas.