El predio de Avelino se llama Los Naranjos, está ubicado en el corregimiento San Joaquín, del municipio de El Tambo, Cauca, y tiene 820 metros cuadrados de extensión. Él dice que su tierra es pequeña, pero grande en productividad.
“Cuando estábamos establecidos cultivamos café, plátano, naranjo, aguacate y limones. Eso nos daba para vivir. Luego llegaron las amenazas y nos dieron dos días de plazo para abandonar. Años después, regresé a la tierra que estaba abandonada y la empecé a trabajar. Y con la ayuda de la restitución de tierras ahora soy dueño legítimo; ellos me ayudaron a legalizar la situación”, dijo Avelino.
Actualmente, tiene en Los Naranjos un pequeño cultivo de café y una vivienda que construyó cuando decidió regresar. Su esposa decidió no regresar a la tierra y vive con una de sus hijas en Popayán.
“La familia Sarria Montilla recibirá un proyecto productivo; la asesoría técnica para su desarrollo; será postulada para un subsidio de vivienda; será vinculada a programas de formación y capacitación; la deuda existente en materia de impuesto predial, generada por su predio, será condonada; y el señor Sarria será vinculado a un programa de atención del adulto mayor, entre otros beneficios. Estas facilidades son el resultado del trabajo del Estado, a través de la URT”, aseguró María del Mar Chaves, directora de la Unidad de Restitución de Tierras, URT, en Cauca.
Tras la decisión de las autoridades, Avelino continuará viviendo en Los Naranjos; explotando sus tierras económicamente; convirtiéndose en un empresario del campo; y siendo visitado constantemente por Carmen Cecilia, su esposa; y por Nancy y Patricia, sus hijas.