PELLIZQUESE, PRESIDENTE SANTOS
Cada día, se agudiza más el problema de la inseguridad, para líderes sociales, que indistintamente se han caracterizado por defender el proceso de paz, el entorno ambiental de sus comunidades, o el derecho a vivir libres del flagelo del narcotráfico, y especialmente la narco producción. Eso, estaba previsto. La arremetida legal, de la derecha en Colombia, en contra del acuerdo con las FARC, sabiendo que ésta, la derecha, ha oficiado como brazo político de las Autodefensas o el llamado Paramilitarismo, hacía avizorar el estado de cosas, que hoy están saliendo a flote, con el agravante, que cada vez va a ser más fuerte, la guerra contra todo lo que no sepa al llamado Anti-Castro chavismo, un término acuñado para macartizar, todos aquellos, que no se allanan al pensamiento del ubérrimo.
Pero bueno, si ésto fue advertido, por ciudadanos bisoños, que no tienen experiencia en la guerra, que mucho menos conocen de tácticas de guerra, ni de cómo enfrentar esta manifestaciones endemoniadas, conque nos recuerda la ultraderecha, que ella, es la poseedora de los medios de producción y del capital, y que si algo han aprendido a producir, son hechos de violencia, que desestabilizan, cualquier intento de armonía que, cíclicamente, surge en nuestro país, porqué en las altas esferas del gobierno, y hablo del Presidente de la República, el Ministro de Defensa, los Comandantes del Ejército y de la Policía, así como los organismos de inteligencia, no pudieron anticiparse con unas respuestas, que evitaran la masacre que se está viviendo en nuestra patria, y que hoy tiene alarmados a los colombianos de bien?.
El Presidente, es entendible debido a la pérdida de gobernabilidad, de capacidad de mando, ocasionada por el ataque visceral a la figura presidencial, por parte del Centro Democrático y sus aliados, en la campaña por el NO, puede que haya dispuesto algunas acciones, pero no está siendo debidamente atendido, por sus subordinados. Es necesario, que el primer mandatario de muestras de vida. Pero, de verdadera vida; que actúe. Pellízquese, señor Presidente. Usted, tiene la sartén por el mango. Usted puede, parar este baño de sangre, que puede dar al traste con el proceso iniciado con las FARC, e impedir, que el que se ha iniciado con el ELN, prospere, como esperamos la mayoría de los colombianos. De lo contrario, ese Nobel de Paz, servirá para adornar su vivienda, y envanecer a su descendencia. Puede que sea un gran logro, algo muy grande, que usted consiguió, con esfuerzo y sapiencia. Pero puede quedar tan pequeño, tan liliputiense, que a lo mejor, a sus mismos, hijos les quedará difícil explicar a sus nietos, sobre, porqué fue usted destinatario, de un premio, que solo logran los grandes espíritus, destinados por Dios, para guiar los pueblos, en los momentos más ásperos y difíciles.
Acciones inmediatas, acatadas por el generalato, es lo que reclama su audiencia, vale decir el pueblo colombiano. El ejército y la Policía, están actuando con la misma moral, que requería Uribe que se diera durante su mandato, y que él, muy hábilmente, valiéndose de la gran prensa le metió en la cabeza, a los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Esa baja, en la moral de las FF:AA, fue un hábil invento de Uribe, que dócilmente, la gran mayoría de los militares, asumieron, era la estrategia para golpear el proceso, con la fuerza guerrillera más grande y más antigua del mundo. Es la hora de la verdad, Presidente, cójase un pedazo de piel, con las uñas del Pulgar y el Índice, y dele la vuelta, fuerte, para ver si despierta.