Dos mil maestros, se desplazaron a Bogotá, para protagonizar un capitulo mas, en la lucha por lograr el manejo de su salud, ante el fracaso del modelo actual, y de las EPS, a las cuales el Ministerio, ha entregado la administración de los recursos. En un paro, que ya completa tres semanas, y que parece transcurrir desapercibido para el gobierno nacional. Sesenta buses, y una cantidad indeterminada de vehiculos particulares, sirvieron para transportar los docentes que, aunque parezca lo contrario, tienen la solidaridad de los caucanos, dado que todos sufrimos la ineficiencia de las EPS, y somos concientes del daño que ha causado, en las victimas de este fatídico sistema. Ya los indígenas, han anunciado que se sumarán a las protestas en Bogotá, en un esfuerzo, que las directivas de ASOINCA hacen, por trasladar el teatro de las operaciones a donde mas pueda dolerle, al Gobierno central.
Es una prueba de fuego para Fernando Vargas, y toda las Junta Directiva del Sindicato, pues, en primer lugar, no tienen la solidaridad de FECODE, en sus peticiones, y no hay la menor voluntad del Ministerio de Educación por arreglar, pues juegan en contra intereses económicos, que representan el manejo de miles de millones de pesos al año, en las cruentas cuentas de un modelo, solo piensa en las utilidades y no en la recuperación del paciente.
Hay, sinembargo, algo que es determinante, para que el Gobierno del Presidente Santos, piense en la solución inmediata del problema, y es que los maestros, pesan demasiado en la balanza, en que se miden las fuerzas para el plebiscito, que habrá de deicidir la suerte del proceso de paz, que culminó con un acuerdo en La Habana, Cuba. En este sentido, es mucho mas rentable, politicamente hablando, para el Presidente, tener a los diez mil maestros del Cauca, haciendo campaña por el SI, en sus sitios de trabajo, que causando malestar en Bogotá y todo el Cauca, lo que pesa en contra de la imagen del Gobierno y en ultimas, de los resultados electorales del 2 de Octubre. Hoy, los maestros están ya en pie de lucha, para sacudir la capital, y soñar con el manejo de sus recursos, según lo ha dicho ASOINCA, para aliviar los problemas de la salud de sus afiliados.