El sujeto buscaba quitarle la vida a un empresario, pero su plan fue frustrado por la propia víctima y trabajadores de un taller en el barrio Modelo de Popayán.

El sicario llegó corriendo al sitio donde se encontraba el comerciante, y disparó un arma de fuego con silenciador. Aunque persiguió a la víctima hasta el interior del local, no pudo concretar su objetivo.

En medio de un forcejeo, el individuo fue reducido, golpeado y posteriormente capturado por la Policía. A raíz de los múltiples golpes que recibió, el hombre fue llevado a un hospital.

El coronel Boris Albor, comandante de la Policía Metropolitana, dijo que al agresor le fue incautada una pistola calibre 9 milímetros con silenciador, y quedó a disposición de la Fiscalía por el delito de porte ilegal de armas de fuego.