En la audiencia pública que se realizó en el municipio de Toribío, Cauca, el senador y líder indígena, Feliciano Valencia, manifestó su repudio por los hechos de violencia que se vienen registrando y que afectan a la Guardia Indígena.
El dirigente expresó que después de casi 56 años de guerra, el Estado y las Farc se dieron cuenta que ese no era el camino, pues matándose entre colombianos no se iba a arreglar el País, “estábamos enfrentados pobres contra pobres, hicieron una profunda reflexión y firmaron unos acuerdos de paz, hace tres años”.
Sostuvo que 13.000 combatientes se acogieron a los acuerdos y están luchando para seguir los caminos de la paz. Sin embargo, dijo que de esa cifra unos 7.000 desertaron y se están organizando para retomar el camino de la violencia.
“56 años de guerra enferman, 56 años de violencia contaminan el corazón y el pensamiento. Hoy los que desertaron a la paz, quieren volver a rearmarse para seguir en guerra”.
Valencia aseguró que estas estructuras, al ver que no tienen a quién enfrentar directamente están atacando a la Guardia, la autonomía y la soberanía territorial de los pueblos, “equivocados totalmente porque la estructura jerárquica se dio cuenta que la guerra no es el camino”.
Manifestó que quienes asesinaron a Kevin, a Eugenio, al mayor Enrique y a los otros guardias, deben entender que la guerra no es el camino, “no es matando a la gente como se construye una sociedad diversa, los enemigos no somos nosotros”.