El presidente Iván Duque condenó el asesinato del patrullero del Esmad, Boris Alexander Benítez, en medio de disturbios registrados en La Agustina, Santander de Quilichao, Cauca, e instó a los organizadores de la protesta para que coadyuven en la identificación de los responsables del crimen.

“Rechazo tajantemente las vías de hecho y rechazo profundamente lo que ha ocurrido con un miembro de la Fuerza Pública. Esto demuestra que hay infiltraciones de grupos armados y esas infiltraciones deben ser denunciadas”, expresó el Mandatario.

Añadió que esperan que los organizadores ayuden a encontrar a los culpables de este homicidio, que merecen una sanción ejemplarizante y aseveró que “vamos a judicializar a quienes están detrás de estas agresiones”.

Del patrullero ultimado, el Presidente dijo que tenía 32 años, era oriundo de Cartagena, deja un hijo de 6 años, y que recibió durante su vida de servicio institucional ocho condecoraciones y 66 felicitaciones.

Asimismo, el Mandatario exhortó a los colombianos a rechazar los hechos de violencia ocurridos en el Cauca y pidió a las autoridades competentes adelantar las investigaciones de rigor.

Además, dijo que el rechazo también debe ser claro “por parte los organizadores de estas protestas” y los llamó para que “participen también en encontrar a los responsables”.

El Jefe del Estado reiteró que el “Gobierno ha manifestado abiertamente la voluntad para dialogar y para conversar con todos los movimientos de minorías étnicas en el país” e insistió en que no debe haber vías de hecho como el bloqueo de carreteras.

Durante la jornada también fueron heridos los patrulleros Michael Enríquez Flórez, Juan Carlos González, Raúl Albeiro Fajardo, Wilmer Andrés Álvarez, Camilo Pulido, y los soldados Alejandro Ríos, Marlon Lara y Alexis Montaño.