El ministro de Defensa, Guillermo Botero, aseguró que el principal cambio que introduce el decreto que autoriza la expedición de permisos especiales para portar armas, por razones de urgencia o seguridad, es que se disminuye la discrecionalidad con la que cuentan los funcionarios para la expedición de los permisos.
«El cambio fundamental es que se producirá un instructivo dirigido a las personas encargadas para los permisos especiales. Habrá reglas de juego claras y no quedará a la discrecionalidad de los funcionarios», sostuvo.
Agregó que los permisos son distintos al salvoconducto. De acuerdo al Ministro, el que tenga hoy armas y posea salvoconducto no la puede portar, la puede tener en su casa. Quien tenga el permiso, contemplado en el decreto, sí la puede sacar a la calle.
«(…) Las condiciones objetivas pueden ser las de Ana María. Es un documento que está en construcción que explica claramente por qué necesita un arma. Ana María ya en el pasado ha sido víctima de atracadores o su familia ha recibido amenazas durante los últimos 10 años. Se puede estudiar su caso y se le podría entregar. Se disminuye la discrecionalidad», precisó.
Agregó que el decreto no flexibiliza los criterios para el otorgamiento de salvoconductos.