Aurelio Iragorri Valencia, ministro de Agricultura, exteriorizó su preocupación por el crecimiento de los cultivos de uso ilícito en Colombia y afirmó que es necesario buscar nuevas estrategias para afrontar la problemática, sin afectar a la población.
Iragorri dijo que en la actualidad se realiza una aspersión terrestre con fumigadoras de espalda atacando mata por mata, “nosotros no queremos acabar la vida de los campesinos dedicados a cultivos ilícitos, queremos acabar los cultivos”.
Agregó que cuando se realiza aspersión aérea no se distingue entre cultivos ilegales, plantaciones de pan coger, seres humanos o animales, y reiteró que no hay resultados contundentes pues no se han podido reducir las cifras de 100.000 hectáreas sembradas.
Finalmente señaló que continúan los trabajos para que los campesinos sustituyan los cultivos ilícitos de los que derivan su sustento de manera voluntaria, sin tener que acudir a herramientas como la aspersión aérea.
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