Las autoridades de esta población se declararon en máxima alerta e informaron que ya van más de 30 familias damnificadas.
La creciente súbita de los ríos Güengüé y Desbaratado, en límites con el municipio de Corinto, han generado graves afectaciones en la infraestructura vial, inundaciones y pérdidas de cultivos.
En el sector de El Palmar, Miranda, hubo un gigantesco deslizamiento.
De acuerdo a la Alcaldía, ya son 16 las veredas afectadas y 35 familias damnificadas.
Los organismos de socorro avanzan con las verificaciones en terreno.
En las últimas horas el servicio de acueducto y energía fueron afectados.