En Popayán, el soldado José Marcos Montero Paredes de 21 años de edad se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Universitario San José, y sus familiares afirman que el Ejército Nacional ha sido negligente en su atención.


Según Johnny Moreno, hermano del ciudadano, desde hace varias semanas su familiar había reportado que se sentía mal a sus superiores, pero no le brindaron los cuidados necesarios y su estado se complicó.

“Él llevaba más de dos meses en el Batallón José Hilario López, prestando servicio militar. Empezó con un dolor en una de sus piernas, informó a sus superiores, pero no lo atendieron bien, incluso algunos de sus compañeros, sin el conocimiento, le estaban haciendo terapias”, agregó.

La situación se complicó al punto que fue necesario su traslado a la Clínica Santa Gracia y posteriormente al Hospital San José, donde los médicos les manifestaron a los familiares que requiere una atención en Cali o Bogotá.

No obstante, según el hermano, ese traslado no ha sido autorizado por la Institución y la salud de su ser querido se debilita.

Según la familia, el ciudadano fue diagnosticado con pulmonía y otras infecciones derivadas que obligaron a los médicos llevarlo a un coma inducido mientras se efectúan los procedimientos correspondientes.

El Ejército no se ha pronunciado.