El coronel Boris Albor, comandante de la Policía Metropolitana, rechazó el ataque contra las instalaciones de la institución educativa a la que no solo asisten hijos de policías, sino ciudadanos en general.
“El colegio fue afectado en su fachada, en sus vidrios. Rechazamos esta acción en contra de nuestra institución, que está afectada porque ingresaban presencialmente más de 600 niños”, dijo el oficial.
En los recientes disturbios fueron reportados 13 heridos, entre ellos tres uniformados.