El Gobierno Nacional informó que, el sector edificador retomará actividades bajo estrictos protocolos de prevención y mitigación.

El ministro de Vivienda, Jonathan Malagón, explicó la decisión de ampliar el Aislamiento Preventivo Obligatorio hasta el próximo 11 de mayo.

Los trabajadores de los sectores de la construcción y de manufacturas regresrán gradualmente a sus labores.

El Ministro recordó que desde la expedición (por parte de los ministerios de Vivienda, Salud y Trabajo) de la circular 001 del 11 de abril de 2020, con los protocolos para el sector de la construcción, se han realizado cinco jornadas de socialización con todas las regionales de Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

A estas jornadas asistieron constructores, inmobiliarias y personal asociado a la construcción de edificaciones. En total cerca de 18.000 personas se capacitaron por medio de canales virtuales.

“Hasta ahora se han recibido 250 protocolos en la página del Ministerio para igual número de obras en 15 departamentos”, destacó el Ministro.

Además, recordó que la mayoría de países han retomado actividades del sector edificador.

Malagón agregó que la circular señala que cada proyecto debe adaptar su protocolo de bioseguridad, prevención y promoción para la prevención del Covid-19 en las zonas de influencia de las obras en ejecución y debe estar articulado con los sistemas de seguridad y salud en el trabajo.

Entre las acciones que dicta la circular se destacan la disposición de suministros de gel antibacterial en las áreas de descanso, administrativas y en aquellas de alto tránsito al interior de la edificación.

Igualmente, es clave establecer reglas para permitir el distanciamiento entre trabajadores (dos metros) e incrementar las medidas de limpieza y desinfección en las áreas de descanso y de consumo de alimentos y bebidas.

Se suman la adopción de horarios flexibles para disminuir la interacción social de los trabajadores, tener una menor concentración de empleados en los ambientes laborales, mejorar la circulación del aire y reducir el riesgo por exposición asociado al uso de transporte público en horas pico o zonas de gran afluencia de personas.

Además, se debe garantizar el suministro diario de tapabocas y la capacitación de los trabajadores en la forma de uso y retiro.

Así mismo, plantea la realización de un Plan de Aplicación del Protocolo Sanitario para la Obra (PAPSO), que establezca las estrategias, alternativas y actividades necesarias para minimizar o mitigar la transmisión del Covid-19, de manera que asegure la protección de los trabajadores de la construcción.

De acuerdo a Malagón, de la construcción hace parte el sector de la vivienda, representada en 200 mil unidades al año, que, en su mayoría, ya se encuentran vendidas. Además, en el país son más de 980 mil los trabajadores vinculados al segmento de edificaciones.