El gobernador del Cauca, Oscar Campo, lamentó la muerte del patrullero Pablo Julián Fernández Rojas de 26 años de edad, quien falleció tras resultar impactado por un disparo de arma de fuego en disturbios con comunidades indígenas en la hacienda La Emperatriz, Caloto.
Campo dijo que es una situación compleja y reiteró que desde hace varios meses se han establecido mesas de diálogo para abordar las peticiones de las comunidades sobre amplios terrenos en el norte del Departamento.
“(…) Lamentamos y repudiamos lo sucedido con el patrullero del Esmad. Esto es producto de una confrontación por territorio, los indígenas han propuesto acceder a un terreno de la parte plana (…) El Gobierno quiere comprar pero los propietarios no quieren vender”, sostuvo.
Asimismo, señaló que la Fuerza Pública tiene el deber de defender la propiedad privada y aclaró que el Gobierno no puede expropiar tierras.
“El ministro Cristo ha estado pendiente para tratar de resolver esta situación en el norte de Departamento (…) Se están realizando investigaciones por parte de la Sijín y el CTI para aclarar el asesinato del policía con arma de fuego”, dijo en W Radio el mandatario.
El Resguardo de Huellas Caloto lamentó la muerte del uniformado y responsabilizó al Gobierno Nacional que “ha incumplido” los acuerdos firmados.
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