En Silvia, Cauca, hay indignación luego que una juez dejara en libertad a tres presuntos disidentes de las Farc que habían sido capturados por las autoridades indígenas y a quienes se les encontró armas de fuego e información que daba cuenta de extorsiones que realizaban a comerciantes de la región.

La comunidad rechazó la decisión de la operadora judicial, que declaró ilegales las capturas realizadas por el pueblo Misak, cuando los individuos se encontraban cerca de una escuela en el Resguardo de Guambía.

La gobernadora de ese territorio, Liliana Pechené, dijo en La W que la medida de la Juez pone en inminente riesgo a la comunidad, que en el marco de su Jurisdicción Especial Indígena aplicó su sanción y entregó a la justicia ordinaria a los detenidos, para ser judicializados por sus delitos.

La dirigente aseguró que la juez del municipio desconoció su Jurisdicción Especial, al considerar que las capturas fueron ilegales y que se había manipulado las evidencias. “Desde nuestra autonomía tenemos la facultad para hacerlo y posteriormente entregarlos”, sostuvo.

Asimismo, recordó que se trata de tres peligrosos sujetos a quienes les incautaron no solo armas de fuego de corto y largo alcance, sino valiosa información y evidencias de extorsiones a habitantes de diferentes municipios del Cauca.

“Tenían fotografías, evidencias digitales, recibos, pagares… La decisión es desconcertante a mi forma de ver y como pueblo Misak, hay desconocimiento de muchos jueces del Cauca que ignoran el derecho que nos cobija desde la jurisdicción”, agregó.

Una vez fueron dejados en libertad, los individuos huyeron con rumbo desconocido, por lo que las comunidades se declararon en máxima alerta y anunciaron que seguirán aplicando su justicia cuando sea necesario.

Tomado de W Radio