La Fiscalía General de la Nación confirmó que fueron judicializadas cuatro personas a quienes les decomisaron equipos especializados para identificación, armas de fuego, proveedores, muebles y otros elementos hurtados el día en que fue atacada la sede de la URI.

Los operativos se materializaron en los barrios Alfonso López y Nueva Esperanza.

En el primer sector, fueron capturados Sobeida Lucía Velasco y Nilson Andrés Solís Imbachí, e incautado un equipo para la identificación de personas, propiedad de la Fiscalía, avaluado en $23.500.000.

Asimismo, fue hallado un equipo monocular de la Policía, dos chalecos balísticos, un DVR, un arma de fuego modificada para alojar munición con mayor poder, y una silla giratoria con placa de inventario de una entidad bancaria, presuntamente hurtada el pasado 28 de mayo.

En el segundo barrio, los funcionarios encontraron más de dos kilos de sustancias estupefacientes y recuperaron dos proveedores de arma de fuego.

Allí fueron capturados José Ernesto Cuarán García y Jhon Anderson Calvo García.

El ente acusador imputó los delitos de receptación; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Los tres hombres fueron cobijados con medida de aseguramiento en sus viviendas y la mujer quedó libre.