Hay indignación y rechazo en la vereda Vitoyó, municipio de Jambaló, Cauca, luego que un centro de educación indígena considerado “sitio sagrado” fuera incinerado.
Se trata de un establecimiento o “nido lingüístico” diseñado bajo los usos y costumbres para enseñar a los niños la lengua originaria de los pueblos.
Sujetos desconocidos le prendieron fuego a “la tulpa” en la que los niños entre 1 y 5 años recibían aprendizajes encaminados a la recuperación de los idiomas ancestrales o “maternos”.
La Guardia Indígena busca a los responsables.