cartagena

Hoy se firma el acuerdo de paz, entre el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y las FARC, teniendo como testigo excepcional a la comunidad internacional. La presencia de la ONU, la OEA, Unasur, la Iglesia Católica, 17 jefes de estado, delegaciones de mas de un centenar de paises, 2.500 invitados especiales, en fín todos los actores del Globo, que tienen interés en la paz de la tierra, hoy en Cartagena de Indias, para testificar la firma del acuerdo logrado, entre la guerrilla mas antigua del mundo y el gobierno colombiano, le da un simbolismo especial a este acto, de tal forma que se puede decir, que el compromiso de esa guerrilla, no es tanto con el pueblo, y el gobierno de nuestra patria, sino con la comunidad de naciones del mundo. Además, todos los gobernadores del país, parlamentarios, y miles de diputados y concejales, demuestran el interés de nuestra patria en ese logro, la paz.

Pero parece mentira, aquí mismo en Colombia, hay una fuerza latente, que se siente, en contra de la aprobación de los acuerdos, aunque este requisito no era indispensable para que tuviese los mismos efectos legales. El ex presidente Alvaro Uribe Velez, se ha empecinado en oponerse a los acuerdos, en una forma irracional, se podría decir. Los argumentos que esgrime, son traídos de los cabellos, y no falta el observador internacional, que nos mire aterrorizado. Quizá, seamos el único pueblo del mundo, al que se le proponga la paz, y buena parte de la población, la rechace. Pero, esa es la política. El Senador Uribe, es un bicho raro, que tiene sus rasgos personales, que mas lo distinguen, supremamente acentuados. Es excesivamente vanidoso, ególatra y terco. Así que, el argumento que mejor explica su posición, que raya con la ridiculés, toda vez que está en Cartagena, encabezando una manifestación de pitos, para notificar a esa misma comunidad internacional que sirve de notaria del acto, que él existe, y que no ha participado de ese logro, es el que tiene que ver, precisamente con eso, con que este acuerdo no lo hizo él. Todo esto, ha sucedido, gracias al descrédito al que llegó la misma agrupación guerrillera, que firma hoy el acuerdo, con el pueblo colombiano. En Colombia, la gente ha llegado a detestar tanto, la organización que representa TIMOCHENKO, por los actos de terrorismo que cometió en los ultimos 25 años, que difícilmente, se puede avizorar en el futuro cercano, una victoria electoral del partido que hoy nace, empujado por ese pacto para no disparar mas. Tendrán que venir nuevas generaciones, para que la memoria no afecte tanto, la imagen de esa organización política.

En cuanto tiene que ver con nuestro departamento, el Gobernador OSCAR CAMPO, viajó a Cartagena, lleno de entusiasmo, y fe, en las ventajas del futuro, que hoy empieza. El, es un hombre de convicciones Social demócratas, y eso hace que la aprehensión del tema del plebiscito, lo muestre a sus gobernados, como uno de los mandatarios con mayor compromiso, con la paz. Ha aprovechado su liderazgo, para encabezar mas de una decena de grandes eventos, con carácter multitudinario, en pro del SI, en el referendo. Pero, no se ha quedado allí, conjuntamente con su equipo de gobierno, ha preparado las regiones para que, de una vez, se sintonicen con el post conflicto, que para el Cauca, tiene el significado de desarrollo, de inyección de recursos, de arranque, de despegue, hacia escenarios mas avanzados, en los procesos productivos y de bienestar social. Eso mismo, piensa el grueso de la gente, y por eso, lo que se estima, es que el Cauca, será líder en el camino de victoria del SI, en el Plebiscito.

Pero como nos ve la comunidad internacional? A propósito Javier La Fuente, correspónsal de El Pais de España, quien está en Cartagena escribió «Es recurrente aludir al universo macondiano a la hora de hablar deColombia.Muchas veces, resulta inevitable. Es el caso, por ejemplo de este lunes. Después de 52 años de guerra, cuatro de negociaciones y varios anuncios adscritos a la categoría de históricos, el presidente del Gobierno y el líder de lasFARCfirmarán, ante 13 jefes de Estado, casi una treintena de cancilleres y más de 2.500 invitados, el acuerdo para la terminación del conflicto armado más longevo del hemisferio occidental. En cualquier parte del mundo un momento así sería el punto de inflexión para el arranque de una nueva era. Salvo en Colombia, donde habrá que esperar una semana. El apretón de manos entre Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, alias Timochenko, será, en definitiva, el punto álgido en la campaña por el ‘sí’ del plebiscito que deberá refrendar los acuerdos el próximo domingo. Solo entonces, se podrá pasar página en la historia.«