Niños, jóvenes, mujeres, víctimas del conflicto armado, adultos mayores, fuerzas armadas, servidores públicos, líderes y lideresas de organizaciones sociales, miembros del mecanismo de Monitoreo y Verificación así como cientos de familias caucanas, fueron testigos de la dejación final de las armas por parte de las Farc.
Más de 500 personas se reunieron en el Parque de Caldas para que, con la pantalla gigante dispuesta por la Gobernación del Cauca, pudieran ser testigos de este hecho histórico donde las Farc dejaron más de 7 mil armas.
El gobernador del Cauca, Óscar Rodrigo Campo Hurtado, quien participó con la comunidad de la transmisión en vivo, afirmó que este es un paso importante, que se traduce para el departamento en la consolidación de la esperanza ciudadana y la posibilidad de que se amplíe la inversión en beneficio de los caucanos.
“Hoy podemos decir que el mayor actor armado e ilegal que existía en nuestro territorio, le está diciendo no a las armas y como demócratas aplaudimos este hecho”, mencionó el Gobernador.
El mandatario manifestó igualmente, que el compromiso radica en lograr unificar sectores, generando una vocería a nivel nacional que apalanque inversión pública y social, cerrando las brechas de desigualdad existentes a través de las herramientas de participación ciudadana, como estrategias para la superación de los conflictos.
“La construcción de la paz es una tarea de todos. No debemos creer que sólo es competencia del presidente, del gobernador o del guerrillero que entregó el arma; es la posibilidad para cambiar la narrativa de nuestro territorio, de poder establecer sinergias y hablarle al mundo desde la zona cafetera, panelera, los pequeños y medianos empresarios. La clave radica en tener una mirada distinta a nuestra sociedad, a nuestro vecino, a nuestro contradictor”, agregó Óscar Rodrigo Campo.