Con presencia de los representantes de las diversas iglesias del Cauca, el gobernador Óscar Campo sancionó la Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos que tiene como objetivo posicionar la labor religiosa, el aporte al bien común, la convivencia social y familiar, y la transformación de contextos sociales y comunitario, propendiendo por mayor incidencia de las entidades religiosas y sus organizaciones en el aporte al bien común.
“Hoy es un día muy especial, sancionamos la Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos, que en su construcción permitió dialogar y entendernos alrededor de un propósito común. Nuestro reconocimiento es para las iglesias, pastores, colaboradores y a la Asamblea Departamental del Cauca por su gran compromiso (…) este es el resultado de una construcción colectiva que se convierte en una herramienta que ayudará a derribar muros invisibles pero complejos, y son las iglesias nuestros mejores aliados para continuar en la consolidación de un Territorio de Paz”, dijo el mandatario.
Por su parte, las iglesias expresaron su complacencia, “este es un sueño hecho realidad, es un momento histórico, tener el respaldo del gobierno departamental ha sido fundamental”, dijo Ricardo Guaca, Pastor del Centro Cristiano Casa del Rey.
Así mismo, Andrea Hernández, representante de Fundaciones y Colegios de las Iglesias Cristianas en el Cauca expresó, “realmente ha sido un proceso donde todo el sector religioso, no solo las iglesias sino también las fundaciones, los colegios, las instituciones del sector religioso participamos en su construcción y hoy podemos tener una incidencia y hacer visible el trabajo que realizamos y las herramientas con las que contamos para también aportar a la construcción de tejido social”.
La Política Pública de Libertad Religiosa y de Cultos está amparada por el artículo 19 de la Constitución Política, en su Ley 133 de 1994.
Actualmente solo 18 departamentos, incluido Cauca le vienen apostando a procesos de reconocimiento y convivencia donde fue vital el sector religioso como aliado en estrategias sociales para la superación de conflictos.
Con la política se podrán sustentar procesos de reconocimiento, participación, formación, liderazgo democrático, inclusión, prevención de las acciones violentas dirigidas contra las personas, entidades religiosas y sus organizaciones por motivos religiosos y apoyo a la articulación y cooperación internacional, interinstitucional, intersectorial e interreligiosa para la garantía del derecho de libertad religiosa y de cultos.