Campesinos, indígenas y afrodescendientes, sobrevivientes del conflicto armado y beneficiarios del proceso de Restitución de Tierras en Cauca, se reunieron para reconocerse, y compartir las iniciativas de perdón y reconciliación que están gestando desde las regiones.
A ritmo de violines caucanos, chirimía, danzas tradicionales y bailes urbanos, delegaciones de Toribío, Patía, Suárez y Puerto Tejada se dieron cita en la vereda Lomitas, municipio de Santander de Quilichao, donde la Unidad de Restitución de Tierras rindió homenaje a las víctimas que ha dejado el conflicto armado en el Cauca.
“Cada 9 de abril celebramos la vida, porque a la muerte ya se le han dado muchas páginas. Somos sobrevivientes del conflicto armado y son nuestras manos las que están haciendo florecer el campo colombiano. Reconocemos el esfuerzo del Estado para saldar su deuda histórica con las víctimas. Volver a nuestras tierras es recuperar la vida misma”, afirmó Lorenzo Mosquera, beneficiario del proceso.
En el marco del evento, la Universidad del Cauca como representante de la academia, la Fuerza Pública, los sobrevivientes del conflicto y la Unidad de Restitución de Tierras firmaron un acuerdo simbólico para continuar generando espacios con dignidad, educación, seguridad y equidad para todos los caucanos.
“El camino al logro efectivo de la paz se hace de la mano de todos. Hay cosas que la violencia nos arrebató y ya no podemos reparar, pero hay otras que como la tierra estamos recuperando. El país emprendió un camino que ya no tiene reversa y es la construcción de paz. Quienes hoy son beneficiarios de la política de restitución de tierras saben que la paz es posible y se hace con perdón y trabajo arduo”, agregó María del Mar Chaves, directora territorial Cauca de la entidad.
Como símbolo de resistencia, memoria y esperanza, los participantes del evento de conmemoración del Día Nacional de la Solidaridad y la Memoria con las Víctimas del Conflicto sembraron un árbol e intercambiaron los frutos de las tierras que recuperaron su vocación productiva gracias a que la justicia las restituyó a sus legítimos dueños.
Hasta la fecha, en esta zona del País, se han restituido cerca de 72 mil hectáreas, en procesos donde 783 familias, además de recuperar su tierra, han rescatado aspectos de su vida que se vieron afectados a causa del conflicto armado como su salud física y psicológica, educación, vivienda y proyectos productivos.
Foto: URT Cauca