En el Resguardo de Pitayó, jurisdicción del municipio de Silvia, al oriente del Cauca, denunciaron que a las permanentes amenazas proferidas por el Eln se sumaron grafitis que aparecieron en las paredes de algunos inmuebles.

Los escritos realizados por sujetos desconocidos en horas de la noche en la vereda La Ovejera, parte baja, incitan al reclutamiento y causaron preocupación y zozobra entre los jóvenes que habitan en la zona.

Los habitantes aseguran que desde hace varios meses se vienen registrando amenazas contra el gobernador de ese territorio y otros integrantes de las comunidades, tras la desmovilización de las Farc y la aparición de nuevos grupos armados ilegales.

Además, informaron que como autoridad tradicional han ejercido control a fenómenos como la extorsión, que han tenido un crecimiento por parte de un sujeto que se identifica como alias Daniel y que delinque a nombre del Eln.

De otro lado, han propinado golpes contundentes a estructuras dedicadas al narcotráfico, pues se han decomisado 400 kilogramos de marihuana que fueron destruidos en una asamblea.

La autoridad indígena rechazó los hechos, y anunció una investigación y condena con todo el peso de la justicia autóctona.