En las últimas horas, la secretaria de Salud de Popayán, Iris Santiago, declaró la alerta amarilla por la acumulación de residuos sólidos en la ciudad, por la no prestación del servicio por parte de la empresa Serviaseo.
De esa manera, se emitió una circular en la que solicitó a la comunidad abstenerse de sacar las basuras a las vías públicas y adoptar otras medidas con el fin de prevenir brotes y posibles enfermedades.
En el documento, se indica que la acumulación de basuras en lugares no aptos para la disposición genera proliferación de ratas, cucarachas, moscas y mosquitos que transmiten enfermedades al ser humano.
Además, se advierte que las basuras que se encuentran a cielo abierto dan pie a infecciones que se propagan en el ambiente, ocasionando daños en la piel, vías respiratorias, alergias y efectos repulsivos a la vista y al olfato.
Las autoridades entregaron recomendaciones mientras se soluciona el problema:
- Reciclar
- Realizar buena manipulación de alimentos
- En caso de alteraciones de salud asistir de inmediato a un centro médico
“No contamos con un plan de contingencia claro por parte de la empresa Serviaseo, para la recolección y distribución final de los residuos sólidos”, dijo la secretaria de Salud, Iris Santiago.
Agregó que, ante la gravedad de la situación, el Municipio estudia declarar la emergencia sanitaria, pero aclaró que inicialmente, deben agotar todas las instancias.
Entre tanto, varias comunidades preparan protestas como el barrio Yanaconas y 17 sectores aledaños, que afirmaron que, si hasta el mediodía de este 21 de febrero no se ha prestado el servicio, procederán a recoger los residuos en volquetas privadas y los dejarán en la oficina central de Serviaseo.
La comunidad está indignada, pues los parques de los barrios, las porterías de los conjuntos residenciales, y las calles de la Ciudad están llenas de basuras, lo que genera malos olores y proliferación de animales.
El plan adoptado fue trasladar las basuras hasta el relleno sanitario de Yotoco, Valle, pero la operación se dificulta porque la empresa cuenta únicamente con 11 vehículos compactadores y otros cuatro automotores para recoger los residuos.
La problemática inició con una protesta de la comunidad en la vía que comunica al relleno sanitario Los Picachos en la vereda La Yunga, y luego una medida preventiva de la autoridad ambiental que obligó el cierre de ese lugar por presunta contaminación.