La Compañía Energética de Occidente informó que la reciente acción violenta contra la infraestructura eléctrica en zona rural de Toribío, tiene sin servicio a 10.299 usuarios de ese y los municipios de Jambaló, Caloto y Corinto.

De acuerdo a la Firma, esta es la segunda acción contra la infraestructura en Toribío en menos de 60 días y a pesar de implementarse un plan de contingencia en el puente festivo con brigada encargadas, las mismas fueron advertidas de posibles atentados.

Por otra parte, reportó que desde el pasado sábado empezaron a enviarse materiales a Santander de Quilichao, se desmontaron cuatro de las estructuras afectadas, se realizó el montaje de nuevos postes y acondicionamiento de estructuras existentes.

Según el gerente general de la Compañía, Omar Serrano Rueda, en estas zonas es imposible prestar un servicio normal, porque el acceso está restringido por los grupos al margen de la ley.

“Nosotros le estamos pidiendo en repetidas ocasiones al Gobierno Nacional que ejerza un control territorial en estas zonas, ya que para estas actividades ilegales usan las redes de energía para la producción de cultivos hidropónicos como lo dice el señor Fiscal”, sostuvo.

La Compañía denunció que, en lo corrido del año 2018, en la zona norte del Departamento se han presentado continuos atentados a la infraestructura, retención de personal, vehículos y recientemente el asesinato de uno de los técnicos en Corinto.

Se han instaurado 29 denuncias relacionadas con las restricciones a la operación. En hechos similares, el pasado mes de septiembre, terceros destruyeron infraestructura de la línea que suministra energía a la subestación Tacueyó, según se indicó.