El gobernador del Cauca, Oscar Rodrigo Campo, repudió los hechos que cobraron la vida de tres líderes sociales y defensores de derechos humanos en los municipios de Toribío, Corinto y Caloto, al norte del Departamento.
De acuerdo a Campo, este es el resultado de las dificultades existentes entre las disidencias del sexto frente de las Farc y las autoridades indígenas, que han venido ejecutando acciones de control territorial al narcotráfico.
“La Guardia ha capturado a integrantes de estos grupos, y en retaliaciones hemos visto asesinatos, intimidaciones y amenazas en el norte del Cauca”, aseveró en La W.
Agregó que mientras existan cultivos ilícitos y economías ilegales, será difícil erradicar los conflictos y este tipo de situaciones violentas. Además, dijo que la Fuerza Pública no puede entrar a algunos territorios por mandato de las autoridades indígenas.
“Dicen que no quieren la presencia dentro de los resguardos, lo que dificulta muchísimo más el accionar del Estado en materia de protección. Nosotros exhortamos permanentemente que se pueda trabajar mancomunadamente con la Guardia y la Fuerza Pública”.
El mandatario sostuvo que es necesario que el programa de sustitución de cultivos de uso ilícito funcione para generar acciones concretas de cara al crecimiento de grupos armados organizados residuales.
Por su parte, el Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric, informó que en las próximas horas se reunirán con una comisión del Ministerio del Interior para hablar de estos temas.