Una juez de Popayán decidió enviar a la cárcel a un sujeto identificado como Mario Gallego, quien durante la audiencia rindió un falso testimonio para que se decretara ilegal su captura, pero un video mostró la realidad de los hechos y lo dejó al descubierto.
La historia inició en un establecimiento público ubicado en la vereda de Torres, donde el investigado le habría hurtado una pulsera y una cadena a un estudiante de ingeniería civil, a quien le propinó una puñalada en el abdomen.
El sujeto había ingresado al sitio aparentando ser una persona del común, pero en medio de la fiesta, ubicó a un ciudadano para despojarlo de dos atractivas joyas y huir del lugar.
La víctima y varios de sus amigos salieron en persecución del ladrón, y en el trayecto encontraron a uniformados de la Policía Metropolitana que realizaban labores de patrullaje, quienes activaron los protocolos correspondientes.
Al parecer el individuo huía en estado de embriaguez, por lo que sufrió una aparatosa caída que le produjo una lesión en su cabeza y extremidades superiores e inferiores.
Cuando llegaba a la Variante Sur fue alcanzado por los policiales, quienes lo pusieron a disposición de la Fiscalía.
Por las heridas que registraba el hombre fue llevado a una clínica de la ciudad, donde fue valorado por médicos que establecieron que no registraba heridas de gravedad.
Posteriormente, fue presentado ante un juez por el delito de hurto calificado y agravado. En la audiencia, la juez estuvo a punto de declarar ilegal la captura pues había varias inconsistencias durante el procedimiento.
En su testimonio el capturado afirmó que cuando salía del establecimiento fue perseguido por varias personas que según él lo iban a asaltar y que en el recorrido fue abordado por los policías que incluso lo maltrataron.
No obstante, la Fiscal presentó un video de una cámara de seguridad donde quedó registrada la situación y en el que se confirma que el individuo fue el autor del robo de los elementos y la agresión.
En el material audiovisual, también quedó grabado el momento de la huida y la caída que sufrió cuando era perseguido por las autoridades. Al final, el operador judicial decidió enviarlo a la cárcel.
El estudiante agredido fue remitido a un centro asistencial.
Con información de Extra Cauca