Las noticias no son alentadoras. Después de haber manejado, hasta el año pasado, niveles de desempleo de un solo dígito, en un nivel muy bueno, que fué ayudado por el empuje de las obras y los aportes del sector privado en esfuerzo conjunto con el gobierno, vuelve el fantasma del desempleo en la ciudad capital de los caucanos. Popayán es una ciudad difícil, siempre se ha dicho, pero si no se tiene una política clara que tenga como objetivo, llamar la atención de inversionistas privados y extranjeros y no aprovechamos las bondades de nuestra tierra, para con ello promover la creación de fuentes de trabajo, solo conseguiremos retroceder como ha sucedido en estos seis meses corridos del 2016. Según lo ha revelado el DANE, hoy Popayán navega en un nivel del 14.1% de desocupación, y esto es muy grave, cuando no hay motivos para pensar que en los meses inmediatamente siguientes va a ser menos malo. Algo tiene que hacer la ciudad, moverse hacia escenarios de producción, y de valor agregado es obligante.