Presos del Centro Penitenciario y Carcelario de Mediana y Máxima Seguridad San Isidro de Popayán iniciaron una jornada de protesta y desobediencia indefinida para exigir atención en varios puntos que afectan sus condiciones de vida al interior de la Cárcel.

Inicialmente, los internos rechazaron la posibilidad de que por la visita del Papa Francisco a Colombia solo algunos condenados sean favorecidos con rebajas de penas y otros beneficios jurídicos.

También, anunciaron su respaldo al proyecto de ley 148 de 2016 que busca aliviar las críticas condiciones en las prisiones del País y las propuestas que persiguen una rebaja de penas a todos los presos sin ningún tipo de discriminación.

Según los internos, las condiciones al interior del centro penitenciario son “infrahumanas” pues la capacidad de las celdas no es la adecuada, no cuentan con baterías sanitarias, luminosidad ni agua.

“Tampoco hay personal médico suficiente para atender a la población reclusa enferma, se convierte en un paseo de la muerte (…) La alimentación no es la adecuada, suministran productos de mala calidad, carnes en estado de descomposición”, agregó un vocero de los manifestantes.

Por otra parte, los prisioneros rechazaron  las tarifas al interior de la cárcel para poder comunicarse con sus familiares, pues deben pagar 280 pesos por cada minuto que usen los teléfonos públicos.

Los protestantes pidieron la intervención de los organismos defensores de derechos humanos y la institucionalidad para superar la crisis que afrontan actualmente, de lo contrario anunciaron que continuarán con sus jornadas de manifestación.

Tomado de W Radio