Líderes y defensores de derechos humanos pidieron claridad por el caso de una adolescente de 17 años que se suicidó, y que horas antes había sido retenida por el Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, en Popayán.
La joven se quitó la vida en su vivienda en el barrio El Uvo.
En los disturbios de la noche del miércoles 12 de mayo, fue conducida por uniformados de la Policía hasta la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía.
Organismos judiciales investigan las versiones que advierten que la adolescente fue objeto de agresiones sexuales.
Defensores de derechos humanos pidieron que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses aplique un enfoque de género en el caso.
En su Facebook, la joven escribió que estaba escondida detrás de un muro, desde donde grababa lo que ocurría, “solo porque estaba grabando me cogieron, en medio de eso me bajaron el pantalón y me manosearon hasta el alma”.
Lizeth Montero, abogada y defensora de derechos humanos, dijo que se han registrado varios casos en los que las mujeres son víctimas de violencia de género en medio de las manifestaciones.
El brigadier general Ricardo Alarcón, comandante de la Región de Policía Número Cuatro, aseveró que se trata de una noticia “falsa, vil y ruin”, pues la menor nunca estuvo en instalaciones policiales, sino en la URI.
“Una vez se establece que se trata de una menor, se activa el protocolo de protección a la integridad de este tipo de población, se toma contacto con sus familiares, y es entregada en óptimas condiciones a la abuela materna a las 22:51 horas de la noche”.
Agregó que se solicitó a la Fiscalía que en el menor tiempo posible el Instituto de Medicina Legal establezca la causa de la muerte.
Hoy se realizarán varios plantones y protestas en las afueras del Comando de la Policía y de la URI de la Fiscalía.