Según información oficial el artefacto había sido dejado en una zona verde en la orilla de la vía panamericana, cerca a la vereda Mandivá.
Hasta el sitio llegó el personal Antiexplosivos, que logró neutralizar el artefacto.
El explosivo era un elemento de 8 kilogramos, posiblemente con material R1 que estaba condicionado para detonar mediante acción directa.
Tras la acción se descartaron daños o afectaciones en la comunidad pero si se suspendió por varios minutos el flujo vehicular por la vía panamericana.