Las comunidades indígenas reportaron que 16 vacas murieron envenenadas en la Hacienda Canaima, La Emperatriz, municipio de Caloto, Cauca.
“Trabajadores al servicio de Incauca, el mayor ingenio productor de azúcar y agrocombustibles de Latinoamérica, entraron en la hacienda Canaima, donde solo hay pasto, y regaron bolas de veneno en un gran lote de potrero”, señalaron en un escrito los indígenas.
Agregaron que: «la escena fue triste, dolorosa. Vacas tiradas, unas muertas, otras agonizando, otras levantándose y cayendo, luchando por sobrevivir. Nos recordó la masacre de El Nilo en 1991. Las vacas son nuestras compañeras de lucha”.
Las comunidades responsabilizaron a los ingenios, cuyos voceros no se han pronunciado hasta el momento.