Una perrita murió abrazada a su dueño, en medio de un ataque de pánico por el ruido de los juegos pirotécnicos.
El caso ocurrió en Esquel, Argentina.
Una mascota de avanzada edad llamada ‘Magui’ falleció, según su propietaria, porque les tenía terror a los sonidos ocasionados por la pólvora.
La perrita murió en los brazos de su hijo mayor y aunque intentaron brindarle asistencia veterinaria, murió.
En el departamento del Cauca hay preocupación por el uso de la pólvora, pues según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, con 12 casos esta región lidera las cifras de menores de edad lesionados.