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Fotografía de FErnando Dorado.

El día de hoy sirvió para que se conocieran algunos secretos bien guardados de la crisis del transporte en Popayán. El Alcalde madrugó a los medios de comunicación, radio y tv, para sentar su posición y no dejarse ganar el espacio en la opinión pública por parte de las empresas transportadoras. Estaba jugando al «divide y vencerás», en un momento en que lo que está en juego son muchas cosas supremamente determinantes para los habitantes de la capital. En las entrevistas y ante el requerimiento de los entrevistadores, dejó saber sus sentimientos más profundos a quienes lo escuchamos, palabras más palabras menos dijo que no quería en la mesa de diálogo a los Gerentes de las empresas. Y esto es una afrenta a quienes ostentan la legal representación de los transportadores. Es además jugar con fuego, pues este cuarto día de paro, trajo consigo, la nueva caída a la realidad de algunos pocos que se habian «mofado» del paro diciendo que todo habia sido mas sabroso sin los taxis y los colectivos volteando la ciudad. Que mermó el ruido, el smog, las agresiones, la grosería de los conductores del servicio público. Pero padres de familia o responsables de las familias numerosas que tuvieron que sacar entre 4 y 6 mil pesos por persona, a cuenta de la negativa del Alcalde a sentarse a dialogar, sintieron que el bolsillo se resintió y ya al medio día clamaban por la normalizacion de esta situacion que no tiene par en la historia reciente de Popayán. Ya antes el Alcalde Cesar Cristian, habia enviado un mensaje desafiante a los responsables de las transportadoras, al organizar uan rueda de prensa a las ocho de la mañana, luego que estos citaran una igual a las nueve. Es decir se les adelantó en el tiempo.

La verdad es que la arrogancia del Alcalde no ha gustado entre los payaneses. Su forma descortés de enfrentar a quienes se han dispuesto a reclamar lo que creen justo, pero dispuestos al diálogo, acabó por poner del lado de los empresarios al grueso de los payaneses. Y es que no es lo mismo escribir mofas en las redes sociales, que tener que reventar por 20 o 30 mil pesos diarios de transporte. El Consejo Intergremial del Cauca sentó su posición reclamando cordura. Los empresarios se mostaron en la rueda de prensa más proclives a sentarse en una mesa para negociar las diferencias. Incluso dieron a entender que el asunto económico, de aumentar cien pesos en la tarifa no era lo más importante. Y esa posición, les granjeó muchas más adhesiones. La frase del día en materia de opiniones sobre el paro es » le falta madurez y formación al Alcalde»  y otra » quien está asesorando a Cesar Cristian?»

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Foto de Alexander Casas.

Luego de la mediación del Consejo Intergremial del Cauca, hubo un llamado, en el preciso momento que se desarrollaba la rueda de prensa de los Empresarios, para anunciar que el Alcalde, se reuniría con los representantes legales de las transportadoras hacia las once y media de la mañana. Luego se supo que la reunión se haría a las tres de la tarde y en menos de tres horas agotaron los cuatro puntos, solo que el primer mandatario de Popayán, no quiso tomar la decisión sobre lo allí discutido en ese mismo escenario ya esa hora, sino que citó a una nueva reunion a las ocho de la noche. Estamos entonces a la espera de lo que decida con sus consultores. Es la prueba de fuego, primera que afronta el Alcalde antes de cumplir sus cien dias, y está pasandola muy mal, porque ha demostrado que no tiene espiritu para negociar, que maneja esquemas y que le puede la vanidad, que minuto a minuto es agigantada por un séquito de periodistas y personas cercanas que lo tienen convertido en un «amo». Hay que esperar lo mejor para la ciudad, Tendrán los empresarios que renovar el parque automotor, claro después que el Alcalde descongele el mismo que viene sin poder renovarse desde hace varios años, por terquedad de los funcionarios de la Alcaldía, de la anterior claro está, pero se espera que esto suceda. Igualmente, deberán invertir mucho más de lo que dijeron en la rueda de prensa, en educación y capacitación para sus conductores, de tal forma que esto se traduzca en mayor amabilidad, y buen comportamiento al recorrer las calles. Allí habremos ganado todos.