Mientras el presidente Iván Duque lideraba una reunión para hablar de la crisis que se vive en Cauca, en el norte del Departamento era denunciado otro atentado en contra de integrantes de la Guardia Indígena y su coordinador regional.
De acuerdo a las denuncias, en el sitio conocido como La Buitrera, en la vía que comunica a los municipios de Toribío y Caloto, un sujeto disparó desde una orilla de la carretera contra un vehículo.
En dicho automotor se desplazaban ocho guardias indígenas del territorio de Las Delicias, que habían acompañado a las comunidades de Tacueyó, desde el día en que se registró la masacre de cinco comuneros.
La reacción la Guardia permitió que los ocupantes resultaran ilesos, mientras que el agresor escapó.
Entre los guardias se encuentra el coordinador regional, Albeiro Camayo, quien ha sido víctima de amenazas y atentados.
El dirigente es recordado porque iniciando el mes de octubre, fue detenido, torturado y amenazado por sujetos que lo amarraron con alambre de púas en límites de los municipios de Santander de Quilichao y Suárez.