La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, se declaró en máxima alerta por los dos atentados que en menos de 24 horas afectaron a integrantes y líderes de sus comunidades en los municipios de Caloto y Santander de Quilichao.
El hecho más reciente ocurrió en la vereda Campito, jurisdicción del municipio de Santander, donde fue atacado el indígena Aldemar Díaz Zúñiga, presidente de la organización de víctimas Nasa Kiwe y perteneciente al Resguardo de Munchique Los Tigres, quien se movilizaba con su escolta Johan Estiven Nazari de la Unidad Nacional de Protección y procedente de esa misma comunidad.
Sobre las 7 de la noche de este miércoles fueron interceptados por dos sujetos que dispararon a su vehículo en tres ocasiones, a lo cual el escolta reaccionó y al parecer hirió a uno de los agresores. Aunque el automotor es convencional, no tiene blindaje y resultó impactado, no hubo personas heridas.
Este es el segundo hecho que en menos de 24 horas afecta a las comunidades indígenas del norte del Cauca, pues en la noche del martes 24 de enero en la vereda Morales, Resguardo de Huellas, Caloto, la vicepresidenta de la Junta de Acción Comunal, Nilsa Ul Zape, fue víctima de un atentado por parte de sujetos armados.
En este caso el escolta de la mujer identificado como Nelson Ramírez Paz, quien conducía una camioneta blindada de la Unidad Nacional de Protección, resultó con heridas leves en uno de sus brazos.
El coordinador del Tejido de Defensa de la Vida de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, Acin, Mauricio Capaz, dijo a La W que las comunidades están en alerta por esta situación, máxime cuando los afectados ya habían recibido amenazas y atentados meses atrás, por lo que el Gobierno les asignó esquemas de seguridad.
Asimismo explicó que los dirigentes son reconocidos en la región por liderar procesos políticos y de acompañamiento a víctimas, por lo que hizo un llamado a las autoridades competentes para que se investigue en profundidad estos hechos y se ubique a los responsables lo antes posible.
En la región también hay temor porque hace varios meses circulan panfletos firmados por grupos paramilitares en los que declaran objetivo militar a dirigentes sociales, indígenas y defensores de derechos humanos.
Foto: Suministrada