La Asamblea Departamental del Cauca clausuró el último periodo de sesiones extraordinarias el 23 de diciembre de 2016, con la aprobación de once proyectos de ordenanza, entre ellos “Por medio del cual se declara el Corregimiento de Lerma, Municipio de Bolívar, como Territorio de Convivencia y Paz”.
Un Territorio de Convivencia y Paz, es un sitio geográfico, estratégico y simbólico de discusión, deliberación y toma de decisiones frente a diversas problemáticas del momento, en donde mediante movilizaciones, reuniones con organizaciones, foros y encuentros, se lucha por la defensa y exigibilidad de derechos humanos.
Para ser declarado como Territorio de Convivencia y Paz se requiere cumplir con ciertos criterios, en primer lugar un acumulado histórico de trabajo comunitario con procesos hechos y demostrables; ser espacios efectivos de participación, diálogo, interlocución y negociación; tener legitimidad con sus propias particularidades; generar procesos de inclusión, tolerancia y no discriminación, ser referentes del imaginario colectivo por parte de comunidades y entidades para ser reconocidos local, regional y nacionalmente.
Lo anterior, fue evidenciado en el corregimiento de Lerma municipio de Bolívar, en donde para el año 1983 cuando los efectos de la bonanza coquera dejó trágicamente los más altos niveles de homicidio y muertes violentas de la cuarta parte (25%) de una población que no superaba los quinientos habitantes, se rompió el tejido social de la comunidad campesina, por lo que empezaron a surgir propuestas de construcción de paz local, cultura y arte por la vida y la dignidad humana, a partir de procesos comunitarios emprendidos por medio de la Institución Educativa local “Alejandro Gómez”; y movilizaciones que acogieron a gran parte de las comunidades del sur del Cauca.
Por estas razones, la Asamblea consideró que el proyecto de ordenanza presentado por el Gobierno Departamental, cumplía con los requisitos legales, siendo conveniente para el Departamento del Cauca, en aras de construir escenarios de paz desde los territorios, que permitan avanzar en una cultura que respete los derechos humanos, la dignidad humana y especialmente la protección del derecho a la vida.
Foto: Asamblea del Cauca