Gina Parody, hasta hoy ministra de Educación, se despidió de su cargo resaltando su trabajo en favor de la igualdad y los avances en materia de infraestructura y calidad educativa.
Estas fueron sus palabras:
En las últimas horas, he presentado al Señor Presidente de la República, Juan Manuel Santos, la renuncia al cargo de Ministra de Educación por considerar que ha culminado un ciclo de servicio a los jóvenes y niños del país.
Un ciclo en el que cumplí, demostrando que la igualdad en Colombia sí es posible: la educación de calidad ha dejado de ser un privilegio de ricos.
Me siento orgullosa de los logros del país en materia de educación:
Hoy más de 500 mil estudiantes pueden asistir al colegio ocho horas diarias – en Jornada Única – pasando menos horas en la calle y más tiempo en las clases. Un privilegio que antes solo tenían los alumnos con mayores recursos económicos.
Para ampliar la Jornada Única ya entregamos más de 3.500 aulas, y está en marcha un ambicioso plan de infraestructura para entregarles, en total, 30.000 aulas a los niños de todas las regiones de Colombia. Esto permitirá cubrir el 60% del déficit de infraestructura educativa del país.
Demostramos que lo importante no es cuánto tienen los jóvenes en su bolsillo, sino lo que tienen en la cabeza, permitiendo el acceso de los estudiantes más pobres y talentosos a educación de alta calidad con el programa «Ser Pilo Paga». Esta iniciativa actualmente beneficia a más de 20.000 estudiantes y llegará a 20.000 más.
Siempre conté con el apoyo de un equipo comprometido que permitió al país implementar múltiples estrategias para avanzar en la educación de calidad para todos. Nuestro índice sintético de calidad confirma que vamos avanzando en esta materia, y espero que los resultados se vean reflejados en las pruebas internacionales.
Quiero agradecer al Presidente Juan Manuel Santos por el apoyo incondicional que me ha brindado siempre.
Creo firmemente que con paz, educación e igualdad de oportunidades, Colombia podrá sembrar un futuro mejor y seguiré trabajando con disciplina y sin descanso por ese sueño.