Popayán, vive una de sus peores épocas, en materia de movilidad vial. El caos, que se forma en distintas zonas de la ciudad, en el centro, la glorieta de la Lotería del Cauca, en las intersecciones de la Avenida Mosquera con novena y once del barrio modelo, en la glorieta de la Fontana, en el semaforo de la Facultad de Medicina, en la glorieta de Antonio Nariño, en Campanario, en el Norte, en el Sur, en todas las zonas de esta pequeña urbe, que le ha quedado grande a los administradores que han pasado por ella. Pero, al caos natural causado por el crecimiento del número de vehiculos, que se agregan anualmente a la crecida circulación vehicular, se suma la negligencia, falta de interés y del cumplimiento del deber, de la administración municipal. No es justo con la ciudad, que se taponen vias para realizar pequeñas obras que no pueden llevar mas de ocho dias, como la que se estrá realizando, desde cinco semanas atrás en la Carrera 18 entre calles sexta y séptima, donde se abrieron unas zanjas, para cambio de redes, en un tramo que no mide mas de ochenta metros. Pues, un trabajo de una semana, ya empezó la quinta, con lo que se crea un nuevo foco de concentración de vehiculos, y de dificultad para el acceso a determinadas zonas, de nuestra Popayán del alma.
Que hacen, desde la Secretaría de Infraestructura del Município, o del propio despacho del Alcalde? Cumple debidamente su función, la interventoría? Los ciudadanos, necesitan urgentemente respuestas, y estas tienen que ser, para solucionar los problemas y no para crearlos, o agravarlos. No hay derecho, a tanta paquidermia, en el manejo de las acciones que tienen que origniarse y efectuarse, desde el palacio municipal.