A través de la metodología de fototrampeo, la Corporación Autónoma Regional del Cauca, CRC, en coordinación con el municipio de Toribío, lograron capturar imágenes de un Puma (Concolor), considerado como el segundo felino más grande de Colombia, después del Jaguar.

Su piel es de tonos habanos, cafés rojizos o grises y la punta de la cola es negra.

Se distribuye desde el sur de Canadá hasta el sur de Chile y Argentina.

En Colombia ha sido reportado en los departamentos del Cauca, Amazonas, Antioquia, Bolívar, Casanare, Chocó, Magdalena, Meta, Putumayo, Vaupés y Vichada.

Esta especie habita en bosques húmedos, bosques secos, sabanas, humedales, llanos y desiertos. También suele ocupar el bosque andino y el páramo.

Se encuentra en hábitats con agua, oferta de presas y vegetación tupida.

Es de resaltar que los felinos son fundamentales en los ecosistemas porque contribuyen a regulación de la abundancia de omnívoros como los zorros, chuchas, saínos y ratones y la superpoblación de especies herbívoras como conejos, venados y tapires, controlando de manera indirecta la presión de estos animales sobre la comunidad vegetal, evitando así daños a los cultivos y la perdida de especies de flora sobre los bancos ribereños favoreciendo la protección de las fuentes de agua.

El Puma está catalogado como una especie de “Preocupación Menor” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en la Lista Roja de Especies Amenazadas, sin embargo, debido a amenazas como la cacería, la fragmentación y disminución de su hábitat, las presas y el conflicto con el ser humano por la depredación de animales domésticos, su población va en descenso, dejando así su estado de conservación a nivel nacional como Casi Amenazado según reportes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.