Un juez penal municipal, con funciones de control de garantías, acogió la petición de la Fiscalía y profirió medida de aseguramiento intramuros en contra de seis falsos policías y otro que quedó en libertad pero vinculado al proceso, en Cali, Valle del Cauca.
De acuerdo con la investigación, se trataría de una organización delictiva dedicada al hurto, mediante tres modalidades así: la primera, era la de falsa investidura, en donde los integrantes de la banda simulaban ser agentes de la Sijín, para lograr el acercamiento con las víctimas, argumentando que acababa de suceder un millonario robo en donde estaba involucrada una entidad bancaria y que por esa razón, se encontraban realizando operativos de control.
Posteriormente, los delincuentes solicitaban a las víctimas que les entregaran su billetera junto con el dinero, tarjetas y celulares que tenían en su poder, para revisar los seriales de los billetes y corroborar que no correspondiera a los supuestamente hurtados a la entidad financiera.
Para tener la confianza de sus víctimas, uno de los delincuentes se hacía pasar por transeúnte, a quien también le revisaban los billetes, tarjetas y celulares; además le decían a la víctima que confiara en el procedimiento, en algunos casos ingresando otra persona llamándola “sargento”.
En otras ocasiones, las víctimas eran alertadas de la situación descubriendo que se trataba de un hurto y los integrantes de la banda procedían a amenazarlas con arma de fuego para despojarlas de sus pertenencias.
La segunda modalidad era el hurto a establecimientos comerciales, en la cual los integrantes de esta ingresaban paulatinamente a los locales en un número aproximado de siete personas, simulando ser clientes, tomando cada uno posición dentro del negocio para lograr controlar los empleados, y dos de ellos ingresar al lugar donde se encontraban los objetos de valor, apoderándose del dinero.
Entre tanto, la tercera modalidad, era la conocida popularmente como “paquete chileno”, en la que los integrantes de la organización dejaban caer en la calle y cerca de las víctimas, un paquete que parecía contener un fajo de billetes, pero que en realidad era un atado de recortes de papel periódico, en los extremos con billetes verdaderos, casi siempre de alta denominación.
Según la Fiscalía, la banda ubicaba a varios de sus integrantes en los bancos como si fueran clientes y detectaban a quienes iban a realizar alguna transacción, especialmente el retiro de dinero, y cuando esta persona retiraba la suma, ya estaba ‘marcada’ por uno de los miembros.
La Fiscalía asoció 12 denuncias, logrando la identificación de los seis indiciados, así como su forma de delinquir.
Durante dos diligencias de registro y allanamiento, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo de la Sijín de la Policía Nacional y el Gaula Ejército, se hicieron efectivas las órdenes de captura, emanadas por un juez de control de garantías.
Los operativos se llevaron a cabo en Cali (Valle del Cauca), Medellín (Antioquia), Bogotá y Bucaramanga (Santander). Tras la legalización de las capturas, la Fiscalía les imputó cargos a los procesados por los delitos de concierto para delinquir y hurto calificado y agravado.
Los afectados con la medida de aseguramiento intramuros son: Lida Arenas Sáenz, Juan Camilo Bernal Guzmán, Dagoberto Villamizar Bayona y Diego Fabián Torres Escobar, quienes aceptaron los cargos formulados por la Fiscalía.
Asimismo, deben cumplir la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario y no aceptaron cargos: Richard García Garzón y José Geovany Henao Ruíz.
Por determinación del juez, el procesado Eddier Alberto Díaz Vanegas quedó en libertad, pero vinculado al proceso por el delito de hurto.
Foto: Internet Archivo