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Hace años publiqué una columna con este mismo título. En esa ocasión se trató de vincularme a una actividad de narcotráfico con una imagen televisiva de un noticiero. Luego, demandaron mi elección al Consejo Superior de la Judicatura dizque por no tener requisitos. Hasta mi título de abogado pusieron en duda. Después, cuando el sonado caso de las pensiones, se me “sacó” de la Gobernación. Se reunieron con un “nuevo” Gobernador y se repartieron las Secretarías. Todo esto lo hicieron. Nada les resultó.

Ahora, de forma más artera, a raíz de las investigaciones por corrupción enIndeportesquieren vincular mi nombre y mis actos con hechos delictivos. No lo lograrán. No hay un solo funcionario o contratista, ni uno solo, que pueda vincular mis actos con lo que se investiga. Nunca, jamás he dado instrucciones, orientaciones u órdenes para cometer irregularidades o delitos. Todo lo contrario. El Gabinete y todos los funcionarios de la Gobernación pueden hablar de mis exigencias para asegurar la transparencia en todas las acciones de gobierno. Lo de Indeportes responde, al parecer, a una criminal y elaborada práctica. Que nos burló a todos. Porque lo que hasta ahora se conoce, (el proceso está en curso) da cuenta no sólo de sobrecostos. Se habla de todo un trámite de recursos con terceros, falsedades documentales, facturaciones, triangulaciones, acuerdos para ejecutarlos. Que no pretendan mostrarse como ovejas.

Indeportes era una pequeña dependencia, que hacía grandes esfuerzos para una poca presencia y escaso apoyo al deporte caucano. Le inyectamos recursos importantes (siempre insuficientes, por supuesto) y se realizó una gestión visible. Directivos, ligas, deportistas, periodistas, padres de familia y comunidad la celebraron. Torneos nacionales e internacionales, medallas y trofeos lo confirman. El lugar ocupado por el Cauca en los Juegos Nacionales, otra prueba. Eso es claro. Logros alcanzados por la labor de funcionarios, deportistas, ligas y el apoyo financiero de la Gobernación cuya ejecución hizo Indeportes con total y absoluta autonomía. Que nadie lo dude. Lo que no sabíamos, y ahora se investiga, es la maraña utilizada para hacer las inversiones, su destino y costos reales. Siempre se nos dijo que todo se hacía correctamente. Por eso hay que investigar con rigor y celeridad. Y abarcar todos los años de la gestión. Quién más interesado que yo en que se conozca toda la verdad. Lamento que hayan recursos desviados, también lo que les sucede a los funcionarios detenidos. Nadie le desea a otro una desgracia, o bueno, casi nadie. Pero las responsabilidades legales hay que asumirlas.

De modo que, vincular mis actos como Gobernador a hechos delictivos, hace parte de las mismas estrategias descritas al principio. Que todo aquel que tenga algo que ver con Indeportes se acerque a la Fiscalía y diga todo lo que sabe. Funcionarios, directivos y miembros de Ligas y clubes, contratistas, proveedores, deportistas, ciudadanos. Aquí y en todo el país, donde hubo actividades del Instituto. Todo el que sepa algo, que aporte a la verdad. Hay que evitar que intereses políticos o extraños distorsionen la investigación.

He denunciado la corrupción siempre. Antes y después de las Gobernaciones. El año anterior se escandalizaban con unas declaraciones que al respecto hice en la Asamblea Departamental. Ahí están los audios. La corrupción es un mal que infortunadamente subsiste. Hay que extirparlo. Pero claro, la corrupción es una actividad de los individuos. Es un acto personal. Hay que responsabilizar y sancionar a quienes la cometen. Cuando se señala a quienes no son culpables, los fines son otros.

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Category:Temístocles Ortega Narváez